24/2/10

DANIEL BILOS UN GRANDE QUE SE VA, DA GRACIAS A FALCIONI Y A PORTELL


El “Flaco” Daniel Bilos ya no forma parte del plantel profesional de Banfield, pero no por eso su recuerdo se borrará de los hinchas de Banfield.

El afecto y cariño incondicional de ambas partes siempre estuvo latente y tras retirarse de la actividad luego de un intento por volver al fútbol, el atacante recordó diferentes pasos vistiendo la camiseta de Banfield.

“Tuve un poco de suerte. Me vine a probar a los 16 años y no tuve la suerte de quedar en el club. Por eso, regresé a Pergamino y casi a los 20 años, gracias a Mané (Ramón Ponce) y a Silvio Marzolini que me dieron la posibilidad, a los 6 meses de haber llegado integré el plantel que asciende en el 2001 y tuve algo inesperado, que fue llegar a Primera División”, manifestó respecto a su llegad a la entidad.

Asimismo, el romance con la gente se reflejó a cada paso, y Daniel no quiso olvidarse del apoyo recibido: “El día que desde el Club me invitaron a la vuelta del campeón, la gente me demostró el afecto que siempre me ha brindado. Ese día me terminó de redondear lo que siempre pensé del hincha de Banfield. El cariño es eterno y fue la mejor imagen con la que me voy del fútbol profesional”.

“He pasado toda clase de momentos en el club y pelear el descenso fue la etapa más complicada en nuestro club, siempre fui un agradecido, gracias a Dios por todo lo que atravesé”, sostuvo.

“En lo personal me quedo con la Copa Libertadores del 2005, es algo que no me lo borro nunca más en la vida, porque me dio la posibilidad de dar un salto en mi carrera y tener un roce internacional que antes no tenía”, rememoró en uno d e los pasos más felices de su carrera deportiva.

En cuanto a sus últimos pasos, Bilos contó: “Estoy muy agradecido a Julio (Falcioni) y a Carlos (Portell), porque más allá de cómo estaba, me dieron la posibilidad de venir y siempre tuvieron una gran predisposición”.

“Me siento identificado con Banfield, si bien tengo un gran afecto por Douglas de mi ciudad, gracias a esta institución me abrió las puertas y viví cinco años inolvidables”, explicó emocionado, sabiendo que nadie olvidará sus “zancadas” en el Florencio Sola.