Al igual que en el clásico pasado Enrique Bologna volvió a ser figura. Esta vez pudo darle el triunfo al Taladro convirtiendo su primer gol de penal en el club.
El arquero de Banfield se sigue afianzando y una vez más tuvo una muy buena tarde. Tras el partido, sorprendió con sus declaraciones: “Víctor López se me acercó y me dijo que me dejara de joder...je, que se te venga Víctor y te diga eso no es fácil, barbudo y todo como está, fue como si bajara del cielo Cristo.
Si lo erraba, se que me iba a tener que ir corriendo al vestuario, luego a la calle y después a mi casa, porque me iba a perseguir por todos lados. Un 80% del gol fue por él”, contó entre risas.
Pero claro, también hubo tiempo para el análisis y para Bologna la clave pasó por “mantener un buen juego, tuvimos actitud durante todo el encuentro, ganamos todas las pelotas, hicimos mucho más que ellos y especialmente porque queríamos ganar”.
Su pasado en las inferiores del club y su fuerte sentido de pertenencia en Banfield hacen que Bologna sienta algo especial por la camiseta. “Los que estamos desde chicos en el club lo disfrutamos el doble. Todos saben cuanto uno quiere la camiseta y la verdad es que fue algo muy lindo. En inferiores ya me había ido bien en los clásicos, pero en primera tenés otra responsabilidad”, contó.
Y no sólo cumplió desde el arco sino que además pudo gritar un importante gol con la camiseta del Taladro.
“Se que también estaban para patear De Souza y Carrusca, pero hablé con el uruguayo y me había dicho que si tenía confianza me iba a dejar patear y así fue. Tengo una alegría enorme más que nada por la confianza que me dio el técnico. Es lo que soñé siempre y por suerte se me dio hoy”, confesó el uno.
Embalado por su tanto, hasta hubo quien se animó a recordarle su pasado ejecutando tiros libres, pero Bologna se negó en seco. “No, por ahora tiros libres no, tenemos grandes pateadores… eso se lo voy a dejar a ellos”, cerró con una sonrisa de oreja a oreja.
