El presidente Carlos Portell describió así el reencuentro con el plantel que logró el ascenso en el 2001 y analizó la evolución del club en esta última década.
¿Qué sintió al cumplirse diez años de aquel gran ascenso?
Es una felicidad muy grande, ese grupo puso los primeros cimientos de este crecimiento que Banfield tiene, y ver esta realidad es un orgullo enorme. Es una alegría ver a tanta gente del club festejar de esta manera.
¿Cuánto ayudó que el grupo confiara plenamente en los directivos?
Muchísimo. Eran otros tiempos, había más sacrificios y más esfuerzo, todo costaba mucho más. Tuvimos un plantel que entendió lo que era el club, que nos tuvo confianza, incluso hubo jugadores que cobraron el premio del ascenso hasta casi tres años después de haberlo logrado y siguieron jugando. Hoy por suerte somos un club que está cien por cien funcionando, pero hace diez años no era así.
¿Qué recuerdos tiene de ese plantel?
Ese grupo era muy unido, muy humilde. Sabían las cosas que faltaban en el club y lo entendieron. En un momento dado hubo que hacer un click en la pretemporada porque se querían volver, había problemas financieros difíciles de resolver. En ese grupo que estaba en Santa Teresita estábamos en un hotel media estrella, como digo siempre. Y ellos entendieron que era mejor para ellos y para el club si lográbamos el ascenso. Nos comprometimos todos para hacer el esfuerzo y lo logramos.
¿Cuánto creció Banfield en estos diez años?
Cuando uno ve lo de antes y lo de ahora, se da cuenta más todavía lo que el club ha crecido. Es una satisfacción y un orgullo enorme por los socios que hoy pueden disfrutar de otro presente de Banfield. Algo muy importante es el cambio de mentalidad del hincha, que es algo que se logró en estos diez años. Hoy la gente ya espera otra cosa y ni se habla de descensos.
