8/4/10

EL TALADRO QUE DA PELEA


El ex defensor Sebastián Méndez, quien junto a Víctor López integrara la dupla central de marcadores que consiguió el primer título en nuestra historia, fue recibido con calidez y afecto de todos los hinchas de Banfield.

Con aplausos, banderas y una ovación especial, los hinchas de Banfield mostraron su gratitud por todo lo brindado por el jugador durante el Apertura 2009, que se coronó con la primera estrella sobre el escudo.

Debido a que aún no cuenta con el carnet de técnico habilitante para presenciar el partido desde el campo de juego, el flamante entrenador de San Lorenzo debió seguir de cerca las circunstancias de juego desde la cabina de prensa Nro 21.

“Les agradezco mucho por todas las demostraciones de cariño que me hicieron, realmente voy a estar agradecido siempre por todo lo que me hicieron vivir y sentir en este club”, expresó emocionado Méndez.

El presidente Carlos Portell, en compañía del vicepresidente segundo Gastón Lassalle, le entregó una distinción por su gran paso en la segunda parte del 2009 y la obtención del título.



Banfield derrotó con sobriedad por 2-0 a San Lorenzo por la fecha 13 ante un gran apoyo de los hinchas y encarará la etapa final del Torneo Clausura prendido entre los primeros, con la ilusión de dar el zarpazo y seguir cerca de la punta.

El equipo de Julio Falcioni logró la victoria con goles de Roberto Battión y Rubén Ramírez (de tiro penal), ambos en el primer tiempo, y pudo haber aumentado en el complemento de estar más fino en los últimos metros.

San Lorenzo, ahora penúltimo en la tabla, exhibió una pálida imagen en el estreno de Sebastián Méndez como entrenador (reemplazó a Diego Simeone), aunque el técnico -inhabilitado- siguió el partido desde el palco (en el banco de suplentes estuvo su ayudante, Patricio Camps).

Banfield controló el partido desde el comienzo con un fútbol dinámico, prolijo, que comprometió a un rival golpeado, sin fuerza ni argumentos futbolísticos.

Un cabezazo de Battión, a los 12`, y un tiro penal ejecutado por Ramírez, a los 43`, le dieron al local una amplia ventaja, que le dio al partido una sensación de sentencia antes del final del primer tiempo.

Fue el producto de un juego consistente en el mediocampo, donde Battión fue el principal motor, bien acompañado por Walter Ervitti y James Rodríguez.

En ese pasaje, ante un rival desarticulado, el fútbol del “Taladro” incluyó algunos lujos y licencias sólo admisibles ante un rival desgajado por su mal presente anímico.

El segundo tiempo tuvo un ritmo de baja intensidad: Banfield administró el partido sin dificultades mientras San Lorenzo buscó -sin éxito- alternativas en el banco de suplentes.

Aun en ese contexto, el cuadro de Boedo por momentos se adueñó de la pelota y trasladó el juego al campo rival. De todos modos, sus acciones colectivas resultaron inofensivas.

Banfield resignó su búsqueda ofensiva y se dedicó a conservar el resultado sin tomar riesgos. Así, el nivel del partido decayó y el espectáculo tuvo un desenlace opaco y previsible.

Con los tres puntos, ahora se vienen partidos tan complicados como decisivos y nuevamente habrá un arduo trajín entre el torneo local y la Copa Santander Libertadores.

Fotos: Santiago Meligeni