3/4/12

CHOQUE LOS CINCO BANFIELD


Banfield goleó en un partido clave y raro a la vez. En Bahía Blanca logró su primer triunfo bajo la conducción de Eduardo Acevedo por 5 a 2 a Olimpo. El Taladro jugó dos partidos en uno.

En el primer tiempo fue superado por el local. Pero los segundos 45 minutos fueron un monólogo de Banfield, el manual del contragolpe funcionó a la perfección y con la conducción de Jony Gómez y grandes definiciones de Andrés Chávez, llegó a un resultado no imaginado en el arranque.

La soleada tarde en el Carminatti no empezó de la mejor forma. A los 5 minutos, Franzoia colocó la ventaja. Bareiro y Pérez Guedes recibieron en libertad y el goleador se sacó la marca en plena área para convertir.

Para suerte de Banfield, el empate llegó rápido. Reta apareció en función de ataque y tocó por entre las piernas de Ibáñez.

Después, Olimpo hizo lo que quiso. Dominó la pelota, superó rápido la zona media y en dos toques quedó en posición de gol. ¿Por qué no se fue ganando al descanso? Porque el palo (tiro libre de Rolle), el travesaño (remate de Franzoia), Lucchetti (sensacional ante un cabezazo de Franzoia) y Bereiro (tirando alto) se lo impidieron.

El entretiempo fue clave para la resurrección de Banfield. Acevedo hizo un cambio en el medio, Guillermo por De Souza, y al minuto cambió el desarrollo del partido.

Jony Gómez robó en el medio, cedió a Chávez, y el delantero hizo un enganche de zurda y con la misma pierna superó la estirada de Ibáñez.

El Taladro, que estaba para el cachetazo, sacaba la mano de nock-out para un Olimpo desamparado.

Ese gol cambió el rumbo. Porque Banfield se atrincheró cerca de Lucchetti y el Laucha comenzó a ser invulnerable para los hombres de ataque del local. A esa resistencia, le agregó pimienta arriba.

Las llegadas y los goles fueron moneda corriente. Chávez escapó a un mal cierre de Mancinelli y de zurda la clavó en el primer palo para el tercero. El poste le negó el grito a Guillermo, Ibáñez a Chávez.

El equipo de Acevedo se floreaba, se había transformado de un tiempo a otro. Olimpo iba sin suerte. Banfield metía todas las que el rival despilfarró en el primer tiempo.

Otra vez Chávez lo sacó a pasear a Mancinelli y Brum, por el sector opuesto, la clavó en a la izquierda, a media altura, para el cuarto. Pérez Guedes descontó con un golazo, pero Jony Gómez puso el 5-2 definitivo con un toque bajo de derecha tras pared con Quinteros.

La suerte estaba con Banfield, porque Santillo, que reemplazó a Lucchetti, le atajó un penal a Rolle. Y pudo llegar el sexto, pero el travesaño se lo impidió a Chávez.

Banfield se sacó toda la mufa y ganó en una plaza complicada como Bahía Blanca. Todos los goles que no convirtió en partidos anteriores se dieron en el Carminatti. Habrá cosas por mejorar, pero qué mejor que un triunfo de éste calibre para afinar la puntería y soñar con enderezar la campaña. En eso andan Acevedo y Banfield.